Luego De 5 Meses En Detención En El ICE, Un Hombre De Chelsea Retoma Adonde Quedó
Francisco Rodríguez está tratando de retomar adonde quedó.
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“Hola, estoy buscando a Mellanie”.
El hombre de 44 años entra en la escuela de su hija el viernes y le dice a la primera persona que ve, un guardia de seguridad, que está ahí para recoger a su hija, Mellanie quien tiene 10 años.
Rodríguez se ha reunido con su hija en la escuela casi todos los días desde que tenía 3 años. Él dice que es la rutina de ambos.
Pero esta es una escuela nueva para Rodríguez. El guardia de seguridad señala hacia la oficina de administración.
Durante los últimos cinco meses, Rodríguez ha estado en el Correccional del Condado de Suffolk, detenido por las autoridades de federales de inmigración, mientras el gobierno trata de deportarlo de regreso a El Salvador de donde es oriundo. Rodríguez huyó de la violencia entre pandillas de su país natal y entró a EE.UU. Ilegalmente en 2006. Él está enfrentando la deportación, pero por ahora, esperará los procedimientos legales en casa.
Rodríguez se perdió el inicio del nuevo año escolar, en el que su hija mayor comenzó el quinto grado. Ahora pasa por el pasillo de la escuela, entra a la oficina y es saludado por un administrador.
“Busco a Mellanie Rodríguez”, dice. “Soy su padre”.
Le dicen que los estudiantes salieron más temprano esa tarde, pero Rodríguez insiste que su hija está allí esperándolo. Al asomarse a través del vidrio de la oficina, Mellanie, quien usa un gorro de invierno brillante con la letra M en el frente, divisa a su padre.
“De hecho, allí está”, dice Rodríguez, “¡Mellanie!”.
Él camina hacia el pasillo y le da un abrazo a su hija.
Mientras conduce el auto de regreso a casa desde el colegio, Mellanie dice que no puede pensar en un mejor regalo de Navidad que tener a su padre de regreso en casa.
“Se siente completa, porque la familia estaba separada, y ahora tengo la compañía de toda mi familia”., dice. “Se siente más como trabajo de equipo cuando todos trabajamos juntos”.
Al estacionar afuera de su casa, Mellanie se cuelga el bolso en el hombro. Ambos suben las escaleras del frente, recomenzando su rutina.