‘El Entrenamiento Impostor’ Busca Erradicar A Los Ladrones De Identidades. Pero Algunos Lo Ven Como Un Prejuicio Por Perfil Racial
Los detectives, los funcionarios de reseña y los sargentos de la prisión se sientan lado a lado en la Prisión y Correccional del Condado de Bristol, a mirar documentos y buscar pistas.
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Están buscando detalles que puedan desenmascarar a un impostor.
El oficial de policía de Saugus, James Scott, está de pie en la parte de adelante de la habitación, levanta carteleras con notas sobre las distintas categorías de impostores.
“Antes de esta clase, todos estos individuos solo miraban a una licencia de conducir y la aceptaban a primera vista”, dice Scott. “Luego de que ves la clase, te das cuenta, vamos a mirar la identidad detrás de la licencia de conducir, porque es una licencia real, es emitida por el registro, miremos a esa identidad que está detrás y veamos cuántas personas están usándola”.
Scott, quien lleva el cabello bien corto y tiene un comportamiento nada disparatado, ha asumido la misión de erradicar a los ladrones de identidad. El creo el llamado “entrenamiento impostor” en 2011 y desde entonces dice que ha entrenado a cerca de 1.000 oficiales del orden público en departamentos de policía y correccionales de toda New England.
El entrenamiento le enseña a los funcionarios como ir al nombre tras la licencia y llegar a la verdadera identidad. Utilizan puntos de datos como los número de la Seguridad Social y fecha de nacimiento. A los funcionarios se les entrena para hacer referencia cruzada de distintas bases de datos del FBI, Inmigración y Control de Aduana y Junta de Libertad Condicional, pasos que un funcionario puede no dar durante el curso de un control de tránsito rutinario.
Estas herramientas son importantes en la búsqueda de los llamados “impostores”. Igualmente importante, dice Scott, es saber a quién buscas, quién es el impostor clásico. Según Scott, es un ámbito reducido.
“Probablemente un 99 por ciento de las veces el impostor no es ciudadano estadounidense y está ilegalmente”, dice.
El programa de Scott define a un “impostor” como un “ciudadano no estadounidense que ha robado la identidad a un ciudadano estadounidense real” para conseguir una licencia de manejar válida. Scott dice que la mayoría de los impostores que su programa identifica están robando las identidades de puertorriqueños, quienes son ciudadanos estadounidenses.
A los aprendices se les enseña a poner más atención a los números de Seguridad Social que pueden denotar un origen puertorriqueño. Scott dice que sus aprendices han atrapado a ciudadanos estadounidenses robando identidades pero, dice, esa es la excepción.
‘Estás generando una respuesta con la pregunta’
Todas estas tácticas tienen preocupados a algunos abogados de inmigración de que el entrenamiento de Scott sea solo una lección de cómo eludir las consecuencias del prejuicio por perfil racial.
Susan Church, la exdirectora de la sección de New England de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, no estaba familiarizada con el entrenamiento antes de que WBUR la contactara, pero dice que está preocupada con la premisa del programa.
“Si te dicen que busques específicamente a personas hispanas o a inmigrantes indocumentados para ver si esos individuos están cometiendo crímenes y no a toda la población estadounidense”, dice, “a mí me parece que estás generando una respuesta con la pregunta”.
Church reconoce que el robo de identidades es un crimen grave, pero también dice que hay muchos ciudadanos estadounidenses robando identidades, tratando de colarse a cuentas bancarias o de incrementar su récord de crédito. A Church la perturba el hecho de que el programa de Scott no parece atender esa parte del robo de identidad.
“Es un programa que parece estar generando prejuicio por perfil racial y creando prejuicio por perfil racial en su más alto nivel”, dice Church.
Como parte de su programa, Scott dice que instruye a los aprendices a someter a todos los individuos al mismo escrutinio, aunque admite que cada funcionario utilizará el entrenamiento a su propia manera.
‘Sabemos que el crimen comienza en el RMV’
En New Hampshire, los policías estatales utilizan elementos del programa de Scott para entrenar a los empleados de la División de Vehículos Automotores del estado.
El Detective de la Policía Estatal de New Hampshire, el sargento Dave McCormack, está en el grupo operativo de la División de Vehículos Automotrices (DMV, pos sus siglas en inglés). Él dice que con la implementación del entrenamiento en 2015, los trabajadores de la DMV han contribuido a la detección de documentos fraudulentos antes de que se emita una licencia válida.
“A nosotros nos ha funcionado muy bien. Lo abordamos enérgicamente y en el último año y medio hemos hecho 75 arrestos, personas que han venido con documentos fraudulentos”, dice McCormack.
Ese tipo de entrenamiento enérgico es algo que el Rep. del estado de Massachusetts, Shaunna O’Connell, un republicano de Taunton, quisiera ver más en el Registro de Vehículos Automotores de Massachusetts
“Sabemos que el crimen empieza en RMV”, dice ella. “Estas personas entran al RMV y cometen el delito de robo de identidad y salen del RMV con una licencia de conducir de Massachusetts”.
O’Connell ha hecho un llamado al Gobernador Charlie Baker de implementar un entrenamiento similar al de Scott para los empleados de RMV. Brendan Moss, un vocero del gobernador, dice en una declaración que Baker ha dado pasos para garantizar que los inmigrantes no autorizados no puedan obtener una licencia de conducir, y que la RMV trabaje con una unidad de policía estatal especial para impedir el fraude de identidad.
Pero Scott dice que hay más por hacer en la región.
“Realmente debería haber un encuentro de toda New England, reunirse y decir: ‘bien chicos, si involucramos a todos, incluso al registro, podemos realmente hacer la diferencia’. El robo de identidad no es lo único que hay actualmente aquí, pero deténganlo. No quiero que el registro de vehículos automotores cree más impostores”, dijo.
Scott dijo que ha tenido problemas en mantenerse al día con todos los requisitos de entrenamiento que le llegaban y está trabajando para convertir su sesión en un programa federal.